martes, septiembre 12, 2006
Reposición: EL DESPERTADOR DELATOR
Podía haber sido un día monótono, automático, uno de esos días que no hace falta estar despierto porque todo lo haces por inercia. El plan era el de siempre 10h. hora de levantarse, 13h empezar a currar nel restaurante, 20h. fin jornada laboral y 20:01h BIRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!... Pero el muy cabrón tuvo que joder el día.
Todo empezó por la mañana, estaba tan ricamente en cama cuando de pronto me vino a la mente la siguiente pregunta:" ¿cómo puede ser que esté tan tranquilo un sábado por la mañana que tengo que ir a trabajar?". Lentamente abrí lo ojos y dirigí la mirada hacia ese pedazo de cabrón... las 13:15h marcaba el muy perro. No podía ser! Me levanté lentamente y mire mi reloj de pulsera.... MIERDA. A que va ser verdad! Ya rápidamente salí de mi habitación y le pregunté a mi padre la hora. MIERDA!!!! Hacía un cuarto de hora que tenía que estar trabajando.... Mi despertador se había tomado su venganza por maltratarlo por las mañanas, golpeándolo e ignorándolo!!!. Ahora con la velocidad de un rayo (Leer este fragmento muy rápido sin respirar... para que tenga un aire dramático) tuve que vestirme preparar la bolsa con su correspondiente americana negra pajarita abridor zapatos negros coger llaves móvil salir disparado hacia al coche y una vez que llego al coche volver a casa a por llaves del coche que se me olvidado... (continuar a velocidad normal y ya puedes respirar). Bueno lo de que me olvidé las llaves me lo he inventado....
Bien, llego por fin al trabajo, una hora y cuarto tarde. Y nada más llegar tuve que aguantar comentarios tipo: "Hombre el dormilón"; "Qué tal bella durmiente"; "No me digas que ya estás cansado.... que has dormido más que yo", así de cruel es el mundo de la hostelería. Y todo por que el pequeño cabrón ha dejado de hablarme. En estos casos, en que eres el centro de atención de todas burlas, hice lo más recurrente, encontrar otra victima con la que desviar la atención. Me costó pero lo encontré, el Jefe de Sala no mide mas de 1,60 m. Y resulta que la novia del banquete media 1,80 m. Así que le dije delante del resto de personal: "Oye, que cuando saques el pastel y felicites a los novios, ya te pasaré un banquete para que estés a la altura de los novios y no te confundan con el muñeco del pastel". Al final se arreglo el día, y el comentario le hizo mucha a gracia a todos, menos al jefe de sala que me contestó con un: " Pero que cabrón".
Un beso en el morro a las niñas y una patada en los güevos a los niños!!!!
Todo empezó por la mañana, estaba tan ricamente en cama cuando de pronto me vino a la mente la siguiente pregunta:" ¿cómo puede ser que esté tan tranquilo un sábado por la mañana que tengo que ir a trabajar?". Lentamente abrí lo ojos y dirigí la mirada hacia ese pedazo de cabrón... las 13:15h marcaba el muy perro. No podía ser! Me levanté lentamente y mire mi reloj de pulsera.... MIERDA. A que va ser verdad! Ya rápidamente salí de mi habitación y le pregunté a mi padre la hora. MIERDA!!!! Hacía un cuarto de hora que tenía que estar trabajando.... Mi despertador se había tomado su venganza por maltratarlo por las mañanas, golpeándolo e ignorándolo!!!. Ahora con la velocidad de un rayo (Leer este fragmento muy rápido sin respirar... para que tenga un aire dramático) tuve que vestirme preparar la bolsa con su correspondiente americana negra pajarita abridor zapatos negros coger llaves móvil salir disparado hacia al coche y una vez que llego al coche volver a casa a por llaves del coche que se me olvidado... (continuar a velocidad normal y ya puedes respirar). Bueno lo de que me olvidé las llaves me lo he inventado....
Bien, llego por fin al trabajo, una hora y cuarto tarde. Y nada más llegar tuve que aguantar comentarios tipo: "Hombre el dormilón"; "Qué tal bella durmiente"; "No me digas que ya estás cansado.... que has dormido más que yo", así de cruel es el mundo de la hostelería. Y todo por que el pequeño cabrón ha dejado de hablarme. En estos casos, en que eres el centro de atención de todas burlas, hice lo más recurrente, encontrar otra victima con la que desviar la atención. Me costó pero lo encontré, el Jefe de Sala no mide mas de 1,60 m. Y resulta que la novia del banquete media 1,80 m. Así que le dije delante del resto de personal: "Oye, que cuando saques el pastel y felicites a los novios, ya te pasaré un banquete para que estés a la altura de los novios y no te confundan con el muñeco del pastel". Al final se arreglo el día, y el comentario le hizo mucha a gracia a todos, menos al jefe de sala que me contestó con un: " Pero que cabrón".
Un beso en el morro a las niñas y una patada en los güevos a los niños!!!!
